El
desafío de convocar a un nuevo encuentro en informática
educativa Por el
Lic. Jorge REY VALZACCHI
Director
Académico de las JIE97
En
su último libro, La familia conectada,
el famoso creador del Logo y siempre referente en cuanto
a tendencias en el uso de las computadoras en la
educación, Seymour Papert, hace una analogía entre un
grupo de viajeros del tiempo, entre los cuales hay
cirujanos y maestros de escuela, que vienen del siglo
pasado para ver cómo funciona el mundo en estos
días.
Imaginemos
-señala Papert- el desconcierto de los cirujanos en
el quirófano de un hospital moderno. Por otra parte,
seguramente todos los dispositivos tecnológicos les
resultarían extraños, y es poco probable que pudieran
ayudar.
Sin
embargo, concluye Papert, cuán diferente sería
la reacción de los maestros viajeros, a los cuales sólo
les asombrarían algunos objetos, pero entenderían
perfectamente lo que sucede en el aula e incluso podrían
tomar el control si fuera necesario.
La
parábola, cruel pero real, no hace más que reflejar una
situación que se ha venido acentuando en las últimas
décadas: una disociación entre los claustros y aquello
que dentro de ellos se enseña y se aprende, y lo que
realmente sucede en el mundo real.
En
cierta medida, esta situación es producto de la falta de
una clara política de formación y de incentivos hacia
quienes diariamente deben actuar en al aula: los
docentes.
La
gran mayoría de ellos, en su formación básica, no
sólo no han sido (ni son en muchos casos) preparados en
conceptos relacionados a informática o menos
tecnológicos, sino tampoco en diseño instruccional,
técnicas de evaluación de materiales didácticos y de
comunicación gráfica. Para ser sinceros, ni siquiera se
les enseña como usar un grabador , un proyector de
diapositivas o una videocasetera. Las pruebas están a la
vista: ¿cuántos son los docentes que, aunque sea una
vez por semana utilizan algún medio tecnológico
existente en sus respectivas escuelas para apoyar sus
clases?
De
allí, entonces, surge este estigma que caracteriza a la
escuela como un lugar lento para la transformación, el
cambio y la adaptación al ritmo de la sociedad.
No
es entonces, como hemos señalado repetidamente en
diversos foros, una cuestión meramente presupuestaria
que tenga como fin colocar cada vez más máquinas y
tecnología en las escuelas. Si bien es indudable que las
computadoras -y no las cajas de cartón que simulan
computadoras- son una herramienta que hoy en día toda
escuela -pública o privada- debería tener, no es menos
cierto que la implementación de una adecuada política
de capacitación y formación docente, acompañada de
reconocimientos no sólo morales sino también
económicos hacia los docentes, es la llave que
posibilitará el éxito en aquellos proyectos que
supongan la integración de tecnología en las aulas.
Ya
lo dice el refranero popular: Si el torno está
desafilado, por muy noble y maleable que sea el material,
el producto final no será el deseado.
Si
nuestros docentes siguen desafilados, la probabilidad de
que nuestros alumnos no logren insertarse laboralmente
será cada vez mayor.
En
este sentido, estas Jornadas de Informática Educativa
´97, si bien no son un paliativo para este tipo de
situación, de alguna manera intentan acercar un
estado del arte actual de la utilización de
las computadoras en la educación, a la vez que tratan de
promover una cooperación que tiende a no repetir
esfuerzos.
El
tema de estas JIE ´97: Conozcámonos,
compartamos y crezcamos pretende
sintetizar, de alguna manera, el pensamiento que nos
debería servir de guía a aquellas personas que estamos
abocados a esta temática: que podamos combinar
nuestros esfuerzos de modo tal que no perdamos nuestro
tiempo y dinero en situaciones que ya fueron resueltas
previamente, pero que por desconocimiento, se encaran
reiteradamente.
La
gente de nuestras provincias es quien más valora esta
proposición ya que el acceso a la información y a los
recursos generalmente se torna dificultoso, y con
retrasos.
Seríamos
presuntuosos si dijéramos que las JIE ´97 vienen a
llenar un vacío. En absoluto. A lo largo de estos quince
años de informática educativa en la Argentina han
habido, y hay, una serie de encuentros -de diversa
convocatoria y calidad- que han tratado de reflejar la
problemática del uso de las computadoras en las aulas.
Nuestra
propuesta no intenta dividir las aguas sino por el
contrario, aportar una estructura que sirva para que
todos los sectores involucrados en esta temática puedan
expresar sus ideas. A tal efecto es que hemos convocado a
un calificadísimo grupo de expertos de reconocida
trayectoria en esta área, de diversa extracción, para
la organización académica y ejecutiva de estas JIE
´97, así como también hemos invitado, sin exclusión
alguna, a todos los interesados, tanto del sector
académico como del comercial, para que pudiesen exponer
sus trabajos y/o productos.
La
famosa y triste dicotomía entre lo académico y lo
comercial no tendrá lugar dentro de las JIE porque,
desde nuestra concepción, ambas deberían complementarse
y enriquecerse. La académica, porque muchas veces los
grandes y sabios proyectos naufragan a la hora de ser
implementados debido a la falta de recursos, y la
comercial porque sin una adecuada apoyatura pedagógica,
los productos de las empresas encontrarían la
resistencia de los docentes.
Esta
sutil diferencia entre esta complementación
académico-comercial que propugnamos, y lo que
podría denominarse una feria persa, como lamentablemente
hemos visto muchas veces, donde lo importante no es lo
que se dice sino lo que se vende, es una de las razones
de ser de estas JIE.
En
este sentido debemos agradecer el apoyo tanto logístico
como en recursos humanos y económicos que nos ha
brindado Microsoft de Argentina, lo que ha posibilitado
que podamos ofrecer mejores prestaciones a los
asistentes.
Que
un encuentro para docentes se desarrolle en lugares con
instalaciones cómodas y limpias, también es dignificar
la profesión docente.
En
cuanto al alcance académico de estas JIE, podrán
observar un Programa rico y actual en contenidos que
abarcan absolutamente todas las áreas que nos habíamos
propuesto en la convocatoria inicial.
Las
Conferencias Plenarias, con la participación de cinco
expertos de Argentina, España, Colombia y Chile, darán
un marco conceptual y de referencia acerca del estado
actual del uso de las computadoras en el ámbito
educativo, con la perspectiva de quienes están liderando
proyectos de envergadura.
Los
Tutoriales de 3 horas cada uno, 8 en total,
posibilitarán a los asistentes profundizar temas de
actualidad en cuanto a metodologías y recursos.
Las
50 Ponencias y Demostraciones de Software reflejarán, a
través de los trabajos que han sido aprobados, el
quehacer en la investigación y desarrollo existente en
nuestro país.
Los
Paneles conformados por destacados profesionales del
área, procurarán señalar los diferentes puntos de
vista que hacen a la práctica cotidiana en las aulas.
Por
último, las sesiones Posters, son sólo una pequeña
muestra del trabajo específico de alumnos de colegios de
Argentina que se han animado a compartir en la esperanza
de crecer.
Una
nota distintiva de estas Jornadas que nos gustaría
señalar es el enorme feed-back que se ha podido
establecer durante estos últimos seis meses a partir del
uso del correo electrónico de Internet, cada vez más
extendido, e impensado sólo un par de años atrás. De
esta forma hemos podido atender y contestar consultas de
docentes de todo el país con una inusual rapidez, y con
la posibilidad de ir mostrando los avances en el Programa
Preliminar a través de una página web específica.
Asimismo,
los anales entregados a Uds. en formato CD-ROM, por
primera vez en eventos de esta naturaleza en nuestro
país, producto del esfuerzo contra reloj de Juan Carlos
Asinsten, son también otra clara muestra que no sólo
proclamamos, sino también practicamos el uso de las
nuevas tecnologías.
Finalmente
un lugar especial para los agradecimientos: en primer
término para todos aquellos organismos que nos han dado
su colaboración en la difusión y apoyo logístico de
estas JIE: el Ministerio de Cultura y Educación de la
Nación, la Dirección General de Escuelas de la
Provincia de Buenos Aires con un constante aliento y una
decidida y eficiente participación, los amigos del
Consejo Superior de Educación Católica, el Instituto
Nacional de Educación Tecnológica, la Dirección
General de Capacitación Continua de la Universidad de
Buenos Aires y la Dirección de Escuelas de la Ciudad de
Córdoba.
Y en
segundo lugar en la mención pero no por ello en
importancia, a todos los miembros de los Consejos
Académico y Ejecutivo con quienes nos reunimos tantas
veces para poder llegar a concretar estas JIE.
Y a
todos aquellos que de alguna forma colaboraron en la
consecución de las Jornadas de Informática Educativa
97.
Muchas,
muchas gracias y disfruten de este encuentro.
Buenos Aires,
agosto de 1997.-
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